Se paga!!!

La última vez que fui a las carreras de caballos estaba bastante borrosa en mi memoria, pero mientras comía cerré los ojos y retrocedí hasta cuando "Wolf" llegó a la meta. Ese nombre lo grabé para siempre en mi memoria, mi papá ganó harta plata (debe haber sido el 90 o 91). Bueno, me apuré y llegué a la segunda carrera. Aprovechandome de las ventajas de ser mujer en un ambiente netamente masculino, me colé en el sector de accionistas, el mismo que me había acogido hace más de 12 años junto a mi padre.
Las maderas del piso crujieron con los pasos de un voluminoso apostador. El olor y el brillo de la cera le siguen dando ese toque especial al salón, es como si lo mantuviera inmune al paso del tiempo. En eso estaba, caminando y recordando cuando el aburrido ascensorista me miró con cara de viejos amigos, obviamente le devolví la sonrisa, pero preferí subir las escaleras (para hacer un poco de ejercicio digo yo...jajaja). Entré al salón donde un par de familias aún estaban almorzando y como es costumbre mandaban a un cabro chico a hacer las apuestas del clan. Esta vez en las cajas no había mucha gente, la última vez, que fue para un Derby, había tacos hasta las escaleras. El pendex salió corriendo y le ganó "por nariz" a una señora que también se disponía a apostar. Mientras veía todo esto me acordé demasiado de cuando yo era esa cabra chica a la que mandaban a las cajas .
Seguí de largo hasta la terraza que separa el sector de socios con el de propietarios, apenas salí escuché la voz Fm del locutor " comienzan a preparse....paaaartieron" 1.200 metros de pura adrenalina. me quedé harto rato ahí viendo como los dueños se sacaban la foto con su ganador y a los parroquianos celebrar por sus ganancias. Por fin me decidí a apostar. Le pedí el programa a uno de los hombres que veía la carrera junto a mi en el balcón, me miró con cara de incredulidad pero finalmente accedió. Lo leí con dentención, algo me acordaba de como leer un programa y me decidí por el 4. Al devolver el programa el hombre me dice "y cuál gana?" el cuatro le repondí, fijo que gana...el hombre obviamente no me creyó y se rió.
Paaaaartieron!!! Huasquea, huasquea... no te parí yeguita!!! gritaba un viejo que con una mano chasqueaba los dedos y con la otra movía el programa de forma tal que me tiraba todo el humo del cigarro que sostenía con la boca, no sé cómo no se quemaba!!! de tanto mirarlo me perdí la llegada. Pongo atención a los parlantes y siiiiiii gané. Me reí un poco con el " se paga" del locutor y partí a la caja, ahí me encontré con el hombre del programa, me miró, se rió y me dijo " y ahora cuál gana?" jajaja....me reí de vuelta pero no le contesté, tenía que estudiar nuevamente el programa.
Bueno, no gané tanta plata como mi papá con Wolf, pero por lo menos pa algo me alcanzó.